El hijo de Rosemary.

El hijo de Rosemary (Son of Rosemary, 1997) es la secuela escrita por Ira Levin de su icónica novela La semilla del diablo. La historia comienza en 1999, cuando Rosemary Woodhouse despierta de un coma de 27 años y descubre que su hijo, Andy, ahora un adulto, es un líder carismático con millones de seguidores en todo el mundo.

Sinopsis

Después de despertar, Rosemary se entera de que Andy ha crecido bajo el cuidado de la secta satánica y se ha convertido en una especie de "Mesías" moderno. Con su organización llamada "Unidos", predica paz y amor, y ha convencido a la humanidad de encender simultáneamente velas el 31 de diciembre de 1999 para recibir el nuevo milenio. Sin embargo, Rosemary comienza a sospechar que detrás de su imagen bondadosa se esconde un plan siniestro.

A medida que avanza la historia, se revelan elementos que sugieren que Andy está llevando a cabo el verdadero propósito para el que fue concebido: traer el Apocalipsis. La novela juega con la paranoia y la incertidumbre de Rosemary, manteniendo la ambigüedad sobre si su hijo es genuinamente bueno o si sigue los designios de su padre infernal.

Recepción y Crítica

A diferencia de La semilla del diablo, que fue aclamada como una obra maestra del horror psicológico, El hijo de Rosemary recibió críticas mixtas. Muchos lectores y críticos sintieron que no lograba capturar la misma tensión ni el terror sutil de la primera parte. Además, el final de la novela (que tiene un giro inesperado) generó opiniones encontradas, ya que recontextualiza toda la historia de una manera que algunos consideraron insatisfactoria.

Temas y Simbolismo

Levin explora temas como:

• El poder del carisma y la manipulación en la era de los medios de comunicación.
• La paranoia religiosa y el miedo al milenio (recordemos que la novela se publicó en los años previos al 2000, cuando había pánico sobre el "fin del mundo").
• El conflicto entre el amor maternal y el destino impuesto.

Si bien la secuela no tuvo el mismo impacto cultural que La semilla del diablo, sigue siendo una curiosidad interesante para quienes desean ver cómo Levin imaginó el destino del hijo del diablo.