La leyenda de La Dama Gris

La leyenda de La Dama Gris es, sin duda, una de las más persistentes, trágicas y misteriosas entre todas las historias sobrenaturales que envuelven a la prestigiosa Academia Militar de los Estados Unidos en West Point, Nueva York.

A diferencia de otras apariciones espectrales que se manifiestan de forma agresiva o aterradora, La Dama Gris no ataca, no grita, no lanza objetos. Ella simplemente aparece... y observa.

Pero no por eso es menos inquietante.

La historia se remonta al siglo XIX. Aunque hay distintas versiones, todas giran en torno a una mujer joven de alta sociedad, vestida con un elegante vestido de época en tonos grisáceos o azul perla desvaído. Nadie sabe su nombre real, pero se le conoce por cómo aparece: como una silueta neblinosa, elegante, con una mirada triste pero penetrante.

Algunas versiones dicen que fue la prometida de un cadete que murió en circunstancias trágicas; otras afirman que era una espía británica, capturada durante la Guerra de Independencia, y ejecutada en secreto en los terrenos de la academia. Incluso hay quien sugiere que era una enfermera durante la Guerra Civil, cuyo espíritu jamás abandonó a sus soldados.

Pero la historia más popular es la siguiente:

Eleanor era una joven perteneciente a una familia influyente del norte del estado de Nueva York. Estaba comprometida con un brillante cadete de West Point llamado Jonathan Whitmore. Se dice que su amor era apasionado pero discreto, y que Eleanor solía visitar la academia de manera secreta, alojándose en las casas de familiares cercanos.

En una fría noche de noviembre, Jonathan murió accidentalmente en un ejercicio con armas. La noticia tardó días en llegarle a Eleanor. Cuando lo hizo, se dice que caminó descalza por la nieve hasta la academia, vestida de gris, sin hablar con nadie. La encontraron de rodillas, llorando frente a la Capilla Cadete.

Murió de hipotermia esa misma noche. Algunos dicen que por el frío. Otros, que fue su corazón el que se congeló.

Desde entonces, su espíritu aparece cada cierto tiempo... especialmente en momentos de tragedia o dolor.

Uno de los lugares donde más se manifiesta es en la Capilla de West Point, un edificio de arquitectura neogótica, solemne, donde se celebran actos importantes. Se la ha visto:

• Sentada en la última fila, con las manos entrelazadas.

• De pie junto a la entrada, como si esperara a alguien que jamás llegó.

• Paseando por la nave central, cuando la capilla está cerrada al público.

Cadetes han reportado verla en los antiguos dormitorios de piedra, especialmente durante la madrugada:

• Una figura gris que se desliza por los pasillos.

• Una presencia que aparece reflejada en los espejos y desaparece al girarse.

• Algunos dicen haber sentido una mano fría sobre su hombro, solo para darse la vuelta y encontrar la habitación vacía.